Quieres saber los orígenes del té verde y como hacer la perfecta taza de té? Aquí te dejamos una pequeña guía…
¿Sabias que?
La leyenda dice que el té verde se originó en el año 2737ac cuando unas hojas de un arbusto de té cayeron en una taza de agua caliente del mítico emperador Shennong.
¿Qué es el té verde?
Tenemos que agradecer a las hojas de la planta Camellia sinensis por el té verde y a China, de donde se originó el té y donde continúa siendo predominantemente producido. Algunos de los mejores tés verdes también se pueden encontrar en Japón, que ha desarrollado un estilo propio de producción basado en técnicas ancestrales chinas. A diferencia del té negro, el té verde es calentado antes de que la oxidación tome lugar, preservando así su fresco y exuberante.
¿Cómo se hace el té verde?

Recogida
El delicado capullo de la planta y sus dos primeras hojas son las mejores para un té verde.

Marchitado
Las hojas se extienden y se dejan secar durante 1–3 horas.

Calentamiento
Para prevenir la oxidación, las hojas se calientan a fuego o se calientan al vapor para fijarlas.

Enrollado
Muchos tés verdes se enrollan para que desprendan aceites aromáticos.

Secado
Finalmente, las hojas son secadas, seleccionadas y envasadas.
La diferencia mayor entre los tés verdes chinos y japoneses es normalmente la etapa del secado. Los tés chinos suelen ser secados a fuego, a mano en un wok caliente o en una gran plancha donde van enrollando varias veces las hojas, logrando un sabor ligeramente ahumado como nuestro té verde gunpowder. Típicamente el té verde japones se pasa por un vapor de agua caliente y se moldea para crear hojas parecida a agujas, creando un sabor muy fresco similar a nuestro té verde sencha.
Té verde y cafeína
Tanto el té verde como el Oolong contienen alrededor de 31mg de cafeína por 100ml, esto es un poco menos que el té negro y un poco más que el blanco.
¿Cómo hacer una buena taza de té verde?
El té verde es más delicado que el negro, y nunca se debería hacer con agua hirviendo, el calor extrae los taninos, dándole al té un sabor astringente y amargo. Utiliza agua muy caliente (alrededor de 80°C) – puedes hervir agua y dejarla reposar unos 4minutos, luego utilízala para infusionar el té unos 2–3 minutos. Sugerimos no ponerle leche al té verde, así puedes saborearlo en todo su esplendor.

1 cucharadita

80 grados

2–3 minutos